martes, 30 de enero de 2018

La abonadora

En muchos casos los agricultores cuando vemos los platos nos parece que no se puede variar la forma de echar el grano o abono, sin embargo en muchas abonadoras esto si es posible y el como es muy sencillo. Si nos fijamos en la gran mayoría de las abonadoras las chapas que dirigen el grano o abono estan en una X perfecta, es decir con un angulo de 90 grados entre ellas. Sin embargo este angulo se puede modificar haciendo así que la abonadora prolongue mas hacia los lados o simplemente mas hacia atrás. ¿De que me sirve esto? pues sinceramente de poco, sin embargo cuando echamos el abono, concretamente la urea que es mas fina podemos hacer un ajuste y con ello al ser mas fina puede que llegue mas lejos y cruce mejor. Esto se hace modificando los ángulos y colocandolos según las letras, en el caso de la aguirre tenemos que en el plato tenemos dos chapas que se dirigen con x, y, z y las otros dos con a, b, c. ¿Cual debemos de modificar? las que prolongan hacia los lados. Lo que debemos hacer es abrir el angulo un poco mas de forma que al hacer la vuelta el disco llegue mas lejos. 

Otro error que se comete es llevar la maquina a baja revoluciones, se que se recomienda en muchos casos que vaya a 500 rpm y en las grandes no se puede cambiar, pero en las que van suspendidas en los elevadores es mejor llevar la toma de fuerza a 1000 rpm ya que el tractor suele ir a baja revoluciones, al menos en mi caso y con ello conseguimos que quede mas esparcido y que cruce todas las pasadas. 

miércoles, 3 de enero de 2018

Se ahoga el motor del agua

Muchos somos los que nos servimos de motores de agua o motobombas para el suministro agrícola o ganadero, por eso no hace falta decir lo bueno o lo malo que nos encontramos el día que no quiere arranca ro acelerar.  Lo primero que hacemos todos es limpiar la carbonilla de la bujia, si eso no funciona nos vamos al carburador y aun así cuando lo limpiamos lo mas que conseguimos es que arranque pero no funcione mas que al 70%. ¿Y que hacemos? pues una avería bastante común es que el tubo de escape se llene de aceite, en muchas ocasiones cuando hacemos la mezcla y por falta de previsión mezclamos mas aceite de la debida o usamos la de engrase de motor echada a ojo. Esto se va acumulando en los tubos de escape y llega el momento que los tapona haciendo que el motor se ahogue o no deje acelerar. La mejor solución es cambiar el tubo de escape, pero también podemos intentar limpiarlo, así conseguiremos que nuestro motor rinda mejor.